12 DE FEBRERO, DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL USO DE NIÑOS Y NIÑAS SOLDADO
El miércoles 14 de febrero, abro el correo electrónico y tengo muchos correos que me recuerdan que hoy es el día de San Valentín. Me invitan a comprar un regalo, unas entradas, ropa o perfume para estar en consonancia con este día. Los voy borrando de tres en tres hasta que me encuentro con un correo de Amnistía Internacional. Me pongo en alerta. Este remitente rara vez da buenas noticias. Si acaso, notifican que han rebajado una condena a cadena perpetua por otra condena a 80 años, o una rebaja de 200 latigazos a 100. Poco más. Concretando, malas noticias.
Amnistía Internacional tiene el don de amargar mi existencia durante un buen rato y ponerme en la realidad por si me hubiera desviado, que no es el caso, pero ellos no lo saben.
Así que en un día como hoy, tan especial para una parte de la población, vienen a recordarme que el pasado 12 de febrero se "conmemoró" el Día internacional contra el uso de niños y niñas soldado.
Podemos pensar que la noticia no va con nosotros; ya sabemos que estos conflictos están lejos, y que las posibilidades de que nuestros hijos sean niños soldados son prácticamente nulas, pero lamentablemente, lo humano no nos puede ser ajeno.
La web www.humanium.org define al niño o niña soldado como un ser humano menor de 18 años de edad que es reclutado por un ejército o un grupo armado o que simplemente participa en un conflicto bélico.
Amnistía Internacional nos da cifras, en un intento de que tomemos conciencia: 93.000 menores fueron reclutados para conflictos armados entre 2005 y 2020.
Cualquier comentario que se haga al respecto es terrorífico.
Se les recluta por la fuerza, se les usa para matar, cocinar, llevar armas, bultos, como esclavos sexuales e incluso como detectores de minas antipersona.
Se les roba la infancia, especialmente del cariño de sus padres y de la educación; la que sea. Y se les priva de una vida mínimamente normal.
Se les asegura un futuro atroz, si es que tienen futuro.
En caso de llegar adultos, son drogodependientes, violentos, e incapaces en muchos casos de diferenciar el bien del mal.
Como dice Donatella Rovera, asesora general de Amnistía Internacional sobre respuesta a las crisis:
“Si hay recursos para la guerra también debe haber recursos para ocuparse de las consecuencias de la guerra.”
¿Y hay algo que podamos hacer nosotros individualmente?
Como mínimo deberíamos exigir a los gobiernos del llamado primer mundo que presionen no sólo para garantizar la normativa internacional en materia de derechos humanos e infancia o la Convención de los Derechos del Niño (CDN, 1989), de obligado cumplimiento por todos los Estados, sino también, dar ejemplo de no actuar al margen de los tratados internacionales, pues pone en riesgo la vida de muchas personas, entre ellas los niños y niñas.
https://www.cruzrojahuesca.org/dia-internacional-contra-la-utilizacion-de-ninos-soldado-2/
Ska-P - Niño Soldado (Videoclip)
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