75 ANIVERSARIO DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
La aprobación y proclamación de la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS no se produjo de manera fortuita. Durante 300 años la Masonería estuvo trabajando por elevar al ciudadano en igualdad de derechos ante la ley y en una fraternidad que hiciera posible la unión entre los pueblos. Su aportación fue decisiva para su consecución y desarrollo.
Fue en 1947, cuando una Comisión de La Organización de las Naciones Unidas formada por 18 miembros bajo la dirección de Eleanor Roosevelt, viuda del presidente de EEUU Franklin D. Roosevelt, masón, y el francés René Cassin, masón y premio Nobel de la Paz 1968 empezaron a redactar la Carta Internacional de los Derechos Humanos.
Evidentemente este fue el final de un proceso previo en el que, como he señalado, la Masonería había tenido un papel importante.
Hagamos, pues, un poco de historia.
La Masonería inspiró el documento de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en la Asamblea Nacional Constituyente de Francia 1789.
La Logia Caballeros de la Noche de Zaragoza en 1876 ya mandó una circular a todos los masones esparcidos por la tierra para protestar por las atrocidades realizadas por las tropas turcas contra las poblaciones civiles que violaban toda condición humana.
La Logia Catalano-Balear, en su Constitución 1886, podemos apreciar que sus principios son una auténtica declaración de los Derechos Humanos.
En 1917, en plena Primera Guerra Mundial, tuvo lugar La primera Conferencia de la Masonería de las Naciones Aliadas organizada por la Gran Logia de Francia y el Gran Oriente de Francia. Finalidad: Establecer un programa de acción común que permitiera a la masonería hacer oír su voz humanitaria en el conflicto que desolaba Europa y al mundo entero.
Para terminar, me gustaría comentar brevemente los antecedentes de la ONU.
Acabada la Primer Guerra Mundial, en junio de 1917 se celebró en París el Congreso Masónico de las Naciones Aliadas y Neutrales con la finalidad de “...crear una autoridad supranacional que tenga como fin resolver pacíficamente las diferencias entre las naciones del mundo". A este proyecto se unió la Liga Francesa para la Defensa del Hombre y el Ciudadano.
Con el mismo fin en el Tratado de Versalles, en 1919 se creó formalmente la Sociedad de Naciones, cuyos estatutos elaboró con gran entusiasmo el presidente de EE.UU Woodrow Wilson, probablemente masón aunque no se sabe con certeza y Premio Nobel de la paz 1919. La Sociedad de Naciones tuvo algunos triunfos, pero no pudo evitar la Segunda Guerra Mundial y se sitió ineficaz. En 1945 en San Francisco se creó la ONU siguiendo el ideario de la Sociedad de Naciones. Ésta se disolvió en 1946 entregando a la ONU sus archivos, biblioteca y activos.
En este 75 aniversario de LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS recordamos que la Masonería no sólo llevó la iniciativa de su formación, sino de su consolidación y que, todavía hoy, los masones seguimos trabajando por una sociedad más libre, justa e igualitaria.
La francmasonería no profesa ningún dogma y trabaja en una permanente búsqueda de la verdad, por ello las disertaciones publicadas en esta web no deben ser interpretadas como el posicionamiento de la Logia Gea en los temas tratados, sino como la expresión de la opinión de uno de sus miembros con el objetivo de incitar a la reflexión y al debate constructivo que nos permite cumplir con los deberes masónicos con un mejor conocimiento de causa.
Para más información:
https://www.un.org/es/observances/human-rights-day
https://www.ohchr.org/es/get-involved/campaign/udhr-75
Si te ha gustado el texto puedes contactar con nosotros pinchando aquí