DE LA EMOCIÓN A LA INDIGNACIÓN

DE LA EMOCIÓN A LA INDIGNACIÓN - A mí no me gusta el fútbol. Sin embargo, el pasado 20 de agosto, me emocioné viendo a la selección femenina española de fútbol jugar y ganar.

Ellas no necesitaban ganar ningún torneo para ser unas campeonas, porque ellas ya lo eran. Ellas han sido capaces de derribar no un techo de cristal, sino una pecera de hormigón armado donde no han sido reconocidos ni la igualdad, ni la libertad, ni los más elementales derechos laborales.

Aun así, ganaron, y todas y todos vibramos de pasión y alegría, por el espectáculo y por la deportividad de nuestras jugadoras pero sobre todo, por ellas, porque sabemos todas las injusticias y discriminación que han sufrido y los obstáculos superados, (que no eliminados). Y también vibramos de agradecimiento, por nosotras, por nuestras hijas, por todas a las que nos han dicho y nos seguirán diciendo que el fútbol es cosa de chicos.

Gracias por demostrar que no es verdad.

Yo no soy monárquica. Sin embargo, me gustó que la Reina y la Infanta estuvieran, celebraran y botaran en este acontecimiento. El no haber asistido hubiera sido un agravio comparativo sin precedentes.

Yo no siempre estoy a favor del lenguaje inclusivo; no obstante, coincido con Jordi Évole al recordar a Jorge Vilda que han ganado ELLAS, en femenino, y no NOSOTROS en masculino, ¿Por qué? Me remito al primer párrafo de este artículo.

¿Pero en qué momento he pasado de la emoción a la indignación?

Cuando he contemplado la imagen del gesto obsceno del "señor" Rubiales, cuando he visto el beso no consentido a una jugadora por parte del "señor” Rubiales, y cuando he escuchado la "disculpa" desafortunada y torticera del "señor" Rubiales. Sólo faltó que la futbolista tuviera la culpa. No hubiera sido de extrañar, peores sentencias hemos visto.

Por cierto, ¿Alguien sabe decirme quién besó en la boca a Andrés Iniesta cuando metió el gol en la final del Mundial del 2010? Olvidé su nombre.

No voy a escribir más de este tema porque el "señor" Rubiales no se merece más protagonismo.  Sólo adjunto al final de este texto la conjugación completa de un verbo poco usado en este país, “dimitir”, por si el "señor" Rubiales leyera este artículo, que lo dudo.

Termino con una frase de Amnistía Internacional:

"Por una humanidad en la que las personas disfruten de libertad, justicia, dignidad y protección, sin sufrir violencia, discriminación o abusos de poder"

 

 Referencias:

https://www.wordreference.com/conj/esverbs.aspx?v=dimitir

https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/lecciones-que-hemos-aprendido-del-mundial-de-futbol-femenino/

https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-danae-boronat-jugadoras-asumieron-vejaciones-como-peaje-para-estar-seleccion-202103250817_noticia.html


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