MASONERÍA, LO QUE NO SOMOS, LO QUE SOMOS, LO QUE ALGUNOS QUEREMOS SER
Empecemos por lo fácil. ¿Qué es lo que no somos?
No somos un club social ni cultural, y aquí no venimos a pasar el tiempo ni a hacer amigos, pero a veces, fuera de las tenidas, nos reunimos, quedamos y organizamos cosas juntos y puede surgir la amistad. Pero esto no es la finalidad de la masonería.
No somos una fraternidad destinada exclusivamente a la ayuda mutua. La mayoría de nosotros no somos personas influyentes pero sí tenemos una clara predisposición ayudarnos en caso de necesidad. No es la única finalidad de la masonería, pero en parte sí nos define.
No somos un partido político y de hecho no está permitido hablar de política en nuestras tenidas. La mayoría tampoco buscamos poder ni control, sobre nada ni sobre nadie. Sin embargo tenemos dos referencias que sí deberían ser tenidas en cuenta por aquellos que aspiran a gobernar: los derechos humanos y la consigna "libertad, igualdad y fraternidad"
La masonería es una institución sin ánimo de lucro, y nuestra finalidad no es recaudar dinero para donar a ninguna causa en concreto, ni ayudar a grupos necesitados, ni hacer trabajos de voluntariado. Esto queda en el ámbito privado de cada hermano. Pero sí es verdad que cuando esta Logia ha tenido un sobrante de dinero lo ha donado. Nuestro fin no es acumular dinero más que lo necesario para el funcionamiento de la Logia.
No somos un grupo de presión. Y tampoco nos gusta que nos presionen.
No somos una religión, aunque a veces hay menciones a hechos religiosos. Ni qué decir tiene que hay libertad de culto y al igual que pasa con la política, no está permitido hablar de religión en nuestras tenidas. Sin embargo, y sin prejuicio de las creencias de cada uno, yo mantengo que sí somos personas espirituales porque espiritualidad y masonería van profundamente unidas. Francesc Torralba, filósofo y teólogo, cuando habla del cultivo de la vida espiritual lo define como un diálogo con uno mismo, un sentido de pertenencia al mundo y la superación de la dualidad. ¿No es esto mismo lo que hacemos o deberíamos hacer aquí?
No somos una secta: aquí lo difícil es entrar. Para salir, basta con estar a plomo con el tesoro y escribir una carta de dimisión a secretaría. No tenemos dogmas, ni se exige sumisión, no se pide los bienes de nadie, ni que se abandone a la familia ni los trabajos. De hecho se ha perpetuado un dicho: Primero la familia, luego el trabajo y luego la masonería. Aun así tampoco hay dogma sobre este dicho: cada uno pone en primer lugar lo que considere.
No somos un grupo de terapia, pero sienta muy bien la sensación de pertenencia a un colectivo y salvo momentos tensos, que los tenemos, solemos salir felices de nuestras tenidas. Además es conocido el poder terapéutico de la escritura y de la palabra, y aquí escribimos y hablamos, mucho, demasiado y diría que no siempre aportamos ni construimos, pero algunas personas necesitan reafirmarse o simplemente hablar, sin más. Por lo tanto algo parecido a la terapia sí que hacemos, pero tampoco es lo que define la masonería.
Hasta aquí lo fácil: lo que no somos. Ahora lo menos fácil. Entonces,
¿Qué somos?
Hace años, comentando esto mismo a una hermana me comentó que la masonería no era nada de esto, pero lo era todo a la vez. Entiendo que cada uno define su realidad según sus vivencias. Pero si un profano nos preguntara qué es la masonería, ¿qué responderíamos?
Para dar una respuesta "de manual" consulté a la RAE (1) y no me convenció. Habría que hablar con ellos del tema; sin embargo, la wikipedia (2) se aproximó mucho más a lo que yo creo que es la masonería. Os cito de forma textual.
“La francmasonería o masonería se refiere a conjuntos o asociaciones fraternales de personas con la convicción de que el trabajo constante sobre uno mismo conduce al autoconocimiento y a un comportamiento más humano. Es una institución de carácter iniciático, filantrópico, simbólico, filosófico, selectivo, internacional, humanista y con una estructura federal, fundada en un sentimiento de fraternidad.”
Yo añadiría que habría que poner especial atención a los conceptos citados e incluso añadir alguno más que ayudarían a definir más lo que somos, como compromiso, escuela de ciudadanía, consciencia o responsabilidad sobre el mundo en el que vivimos.
Así pues la masonería se convierte en una forma de vida, un camino único e intransferible que recorrer con una finalidad y propósito, trabajar para conseguir ser nuestra mejor versión; para nosotros mismos y para los demás. La metodología está a la vista: simbolismo, herramientas, rito, silencio, reflexión y finalmente, acción.
¿Y qué nos gustaría a algunos ser?
A algunos nos gustaría que la masonería llegara a ámbitos influyentes, no que sea un grupo de presión, pero sí creemos que nuestros referentes y herramientas podrían tener mucho valor cuando supuestamente, subrayo, supuestamente los políticos gobiernan al progreso de la humanidad. (Esto siendo muy optimistas) Y aunque con carácter internacional existe CLIPSAS (3), a mí me parece insuficiente. Y sería importante trabajar en este camino. Para quienes no lo conozcan, CLIPSAS es “una organización internacional francmasónica que hace aportaciones en materia de derechos humanos, igualdad de género, libertad de conciencia y laicismo en el escenario de la política internacional."
¿Y si nos preguntan qué hacemos dentro? ¿Qué respondemos?
Muchas veces uno está agotado. El día a día puede ser devastador y nos da pereza venir a las tenidas, pero luego, uno llega, besos, charlas, se sienta, nos ponemos al orden, música, luces, batería de aclamación, equivocaciones, risas...entre unas cosas y otras, el rito nos va impregnando de armonía. Y unos hablan, otros más, otros nada, alguno busca su queso y se enfada, los demás nos volvemos a reír y ahí seguimos. A veces con asuntos administrativos tediosos y otras con planchas que nos hacen replantearnos lo que hasta ese momento era implanteable en nuestra vida. De esto se trata. Y alguien se enfada porque empleamos mal la palabra energía y alguien dice que colocamos mal al sol. Otra persona critica a Shakira porque no paga impuestos. Y como diría Serrat, cada loco con su tema. Pero la energía fluye igual.
Y así va pasando el tiempo y terminamos a medianoche, real y simbólicamente y luego bebemos y comemos como si no hubiera un mañana; ¿Y qué ha pasado dentro? Dentro nos hemos olvidado temporalmente de los motivos por los que queríamos saltarnos la tenida y a la vez, puesto que la mayoría de nosotros estamos aquí porque creemos que es posible un mundo mejor, hacemos eso mismo: imaginar que hay un mundo mejor y pensar cómo hacerlo realidad. Y esto es una utopía? Por supuesto que lo es. Pero reflexionad un momento: ¿Cuántos derechos de los que hoy disfrutamos fueron en su tiempo una utopía?
(1) https://dle.rae.es/masoner%C3%ADa?m=form
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/Francmasoner%C3%ADa
(3) https://clipsas.org/es/membres/
La francmasonería no profesa ningún dogma y trabaja en una permanente búsqueda de la verdad, por ello las disertaciones publicadas en esta web no deben ser interpretadas como el posicionamiento de la Logia Gea en los temas tratados, sino como la expresión de la opinión de uno de sus miembros con el objetivo de incitar a la reflexión y al debate constructivo que nos permite cumplir con los deberes masónicos con un mejor conocimiento de causa.
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