ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA MASONERÍA EN ESPAÑA

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA MASONERÍA EN ESPAÑA

Aprovechando este periodo estival, a continuación haremos un breve resumen de la historia y evolución de la Francmasonería española.

La masonería en España ha experimentado una trayectoria compleja y variada a lo largo de su historia, desde su introducción en el siglo XVIII hasta su situación actual en el siglo XXI. La evolución de la masonería en España refleja la interacción de este movimiento con los cambios políticos, sociales y culturales del país.

A continuación, se presenta un breve resumen en el que se exploran sus orígenes, su desarrollo, persecuciones, resurgimientos y su situación contemporánea.

Orígenes y Expansión Inicial

La masonería llegó a España en el siglo XVIII, influenciada por el pensamiento ilustrado que predominaba en Europa. 1728 se crea la primera Logia La Matritense o Logia de los Tres Lises en territorio español por un grupo de masones ingleses bajo patrocinio del duque de Wharton, figurando registrada en la Gran Logia de Londres hasta 1767.

A partir de este momento se establecieron nuevas Logias principalmente en ciudades portuarias como Cádiz, donde se mezclaban las ideas y corrientes de pensamiento de diferentes países. Durante el reinado de Carlos III, se promulgaron algunas leyes que permitieron cierta tolerancia hacia estas nuevas corrientes ideológicas, permitiendo que la masonería se expandiera moderadamente.

Durante el último tercio del siglo, ilustrados españoles entraron en conocimiento del movimiento masónico dando lugar a la creación de diversas Logias: Nueva Hispalense (Sevilla), Libertad (Madrid), Discreción (Granada), Extremadura (Badajoz), etc.

Personajes importantes de la época, tales como el Conde de Aranda, el Conde de Peñaflorida, el fabulista Iriarte, Ventura Rodríguez, Mendizábal identificaron los ideales ilustrados con la Francmasonería.

Siglo XIX: Florecimiento y Conflictos

El siglo XIX fue una época de notable expansión para la masonería en España, pero también de conflictos significativos. La masonería se vinculó estrechamente con los movimientos liberales y progresistas que buscaban reformar el sistema político y social del país. Durante las guerras carlistas, muchos masones participaron activamente en el lado liberal, lo que llevó a la identificación de la masonería con el liberalismo y el anticlericalismo.

Esta identificación también trajo persecuciones. Durante los períodos de reacción conservadora, especialmente bajo Fernando VII y después de la Restauración Borbónica en 1874, la masonería fue proscrita y sus miembros perseguidos. A pesar de estas dificultades, la organización continuó creciendo y se establecieron numerosas logias en todo el país.

Desde finales del s. XIX se produce un gran pluralismo masónico, surgiendo un gran número de Obediencias: Gran Oriente Nacional de España (GONE), Gran Oriente Ibérico (GOIco), Gran Oriente de España (GODE), Gran Oriente Español (GOE), Gran Oriente Lusitano Unido (GOLU), Gran Logia Simbólica Independiente Española (GLSIE), Gran Logia Simbólica Regional Catalana (GLSRCt), Gran Logia Regional de Galicia (GLRG), Gran Logia Regional de Andalucía (GLRA), Colón e Isla de Cuba, Gran Logia Simbólica de Puerto Rico, etc.

Miguel de Morayta y Sagrario fue fundamental para la Masonería de España. Consiguió unificar en el Gran Oriente Español parte de la Masonería española de la gran dispersión que tenía.

Siglo XX: Persecución y Exilio

El siglo XX fue especialmente turbulento para la masonería española. Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la masonería sufrió una nueva ola de persecuciones, pero la situación se tornó con la llegada de la Segunda República (1931-1939). Durante este período, la masonería gozó de un breve respiro y pudo operar con cierta libertad, involucrándose en la vida política y social de la época.  Es en estos años cuando tiene un gran auge y pasa a ser muy considerada. Cierto número de políticos de esa época son masones: Martínez Barrio, Lerroux, Fernando de los Ríos, Largo Caballero, Azaña, Llopis, etc. De los 470 diputados 183 eran masones.

La Guerra Civil Española (1936-1939) marcó un punto de inflexión trágico para la masonería. La dictadura franquista, profundamente católica y anticomunista, identificó a la masonería como uno de sus principales enemigos. Tras la victoria franquista, la masonería fue brutalmente reprimida; miles de masones fueron encarcelados, exiliados o ejecutados, y las logias fueron disueltas. La Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940 institucionalizó esta persecución.

Resurgimiento Democrático y Situación Contemporánea

La muerte del dictador Franco en 1975 y la posterior transición a la democracia ofrecieron una nueva oportunidad para el resurgimiento de la masonería en España. En 1979, con la aprobación de la Constitución Española que garantizaba la libertad de asociación, la masonería pudo resurgir de manera legal. Desde entonces, se ha producido un notable crecimiento en el número de logias y miembros.

Hoy en día, la masonería en España es una organización legal y operativa, aunque todavía carga con cierto estigma debido a décadas de propaganda negativa y persecución. Las principales obediencias masónicas en España son la Gran Logia Simbólica Española, la Gran Logia de España, el Gran Oriente Ibérico, La Orden Masónica Mixta Internacional El derecho Humano, La Gran Logia Femenina entre otras. Estas obediencias han trabajado para normalizar y desmitificar la masonería ante el público en general, promoviendo valores de libertad, igualdad y fraternidad.

La masonería contemporánea en España también se enfrenta a nuevos desafíos. En un contexto globalizado y digitalizado, las logias buscan atraer a nuevas generaciones que pueden no estar familiarizadas con los principios masónicos. Además, la masonería española ha tenido que adaptarse a un entorno social cambiante, donde las cuestiones de género y diversidad han adquirido mayor relevancia.

Contribuciones y Percepciones Actuales

A lo largo de su historia, la masonería ha contribuido de diversas maneras al desarrollo cultural y social de España. Muchos masones ilustres han sido figuras destacadas en la política, la ciencia, el arte y la literatura, dejando un legado significativo. La promoción de la educación, el pensamiento crítico y los derechos humanos han sido pilares fundamentales de la masonería en España.

Sin embargo, la percepción de la masonería sigue siendo ambivalente. Mientras que algunos la ven como una fuerza positiva y progresista, otros continúan recelando de sus actividades, influenciados por teorías de conspiración y prejuicios históricos. La masonería trabaja constantemente para mejorar su imagen pública, mediante actividades de divulgación, eventos culturales y proyectos de solidaridad.

Conclusión

La masonería en España ha recorrido un camino largo y arduo desde sus humildes inicios en el siglo XVIII. Ha sobrevivido a persecuciones, guerras y dictaduras, y ha resurgido en tiempos de democracia y libertad. Aunque enfrenta desafíos en el siglo XXI, continúa siendo una organización que promueve valores humanistas y trabaja por el bienestar de la sociedad. Su historia es un testimonio de resistencia y adaptación, reflejando a su vez la evolución de España misma


La francmasonería no profesa ningún dogma y trabaja en una permanente búsqueda de la verdad, por ello las disertaciones publicadas en esta web no deben ser interpretadas como el posicionamiento de la Logia Gea en los temas tratados, sino como la expresión de la opinión de uno de sus miembros con el objetivo de incitar a la reflexión y al debate constructivo que nos permite cumplir con los deberes masónicos con un mejor conocimiento de causa.


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